Imágenes de los Papas tomadas de Pinterest.
Primer lunes de la Pascua 2025, el Papa Francisco se ha ido al cielo, ya disfruta de la Compañía del Buen Pastor, a quien le ofreció su vida en la entrega de cada día, de todos los días. La voz de los sencillos, de los pobres, de los descartados, pero también de los alegres, de los jóvenes, a quienes dedicó muchos pensamientos y en quienes tenía gran Esperanza, seguramente por ellos, muy en particular, dedicó a esta gran virtud el Año Jubilar.

A mí me parece que la historia reciente de la Iglesia, en el período comprendido desde San Juan Pablo II, hasta el día de hoy, que el pontificado del Papa Francisco llega a su fin, hemos tenido, los cristianos, la presencia nítida de las tres virtudes teologales en la persona de cada uno de ellos.

Juan Pablo II fue el Papa de mi generación, de mi noviazgo, matrimonio y paternidad, yo creo que a él le tocó encarnar la Esperanza, le tocó recibir el tercer milenio y a propósito escribió Cruzando el Umbral de la Esperanza, hablaba de no tener miedo, sobre todo en relación con los jóvenes, se dedicó con predilección al matrimonio y a la familia, desde la perspectiva de los jóvenes, sembrando precisamente semillas de Esperanza. Desarrolló su enfoque personalista y la Teología del Cuerpo, que abre grandes posibilidades y caminos justamente en torno al tema de la pareja y la familia, junto con una antropología adecuada para sustentar sus planteamientos.

El Papa Benedicto XVI, una de las mentes más brillantes, no solo en cuestiones teológicas, a pesar de haber sido blanco de ataques arteros a su fama, a su desempeño como Prefecto de la Doctrina de la Fe, fue precisamente el Papa de la Fe, no solamente por haber estado al cuidado de ella desde su ministerio, sino por todos los aportes que hizo mediante su profunda y acertada pluma y palabra, con las que abordó los más diversos temas, sobre todo en relación con el mismo Cristo y sobre Europa, en cuanto a cuna de la Civilización Occidental Cristiana, temas sobre los que nos deja muy sólidas propuestas, siempre soportadas en la Teología. Puedes ver un artículo de mi autoría aquí mismo: https://raulsalast.com.mx/2023/01/06/joseph-ratzinger-gladiador-del-amor-a-dios/

El Papa Francisco, tal vez no con la misma fuerza doctrinal que sus predecesores, pero en cambio suplió con creces por medio de la Caridad, que fue la línea que marcó su fecundo pontificado, cargado de amor activo, amor en movimiento, ejemplar, coherente, plasmada en todos sus documentos, desde Laudato Sí en donde plantea el clamor de la tierra, pero afirmando claramente que no hay ecología verdadera que no pase primero por la persona humana, hasta su última encíclica Dilexit Nos, Dios nos amó primero, en la que habla de la importancia del corazón como centro de la persona y como elemento integrador de todo su ser, que no puede ser comprendido sino desde el corazón, porque ahí está la esencia del hombre, esencia que Cristo compartió con nosotros, pero también en su condición Divina.
Tal vez el Himno de Laudes de hoy, pudieran haber sido sus últimas palabras. Descansa en paz, querido Papa Francisco.
Voz: Raúl Salas Torres. Himno de Laudes de hoy 21 de abril 2025. Tema musical Long Road Ahead, Kevin MacLeod, https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Imagen tomada de Pinterest.
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