¡Habemus Papam!

Habemus Papam. Imagen tomada de Pinterest.

‘‘Dios es poderoso y está contigo’’ Es parte del importante mensaje que la oración de Laudes nos propone en este fragmento de Isaías 40, Isaías es uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento, pero su mensaje no ha quedado allá.

El versículo 10 nos muestra a Dios como un rey fuerte que viene con poder y justicia. En un mundo donde muchas veces nos sentimos pequeños ante los problemas, este pasaje nos recuerda que no estamos solos. Dios es un líder que guía con amor y justicia, y su presencia nos da seguridad, sobre todo en tiempos de cambio importantes como los actuales, hemos de mantener la confianza en Dios.

 ‘‘Nada se compara con Dios’’, en la segunda parte del fragmento propuesto,

Los versículos 12-17 nos invitan a reflexionar sobre la inmensidad de Dios. Nos dice que Él mide los océanos en la palma de su mano y pesa las montañas como si fueran polvo, es decir, que, aunque los problemas parezcan gigantes, Dios es aún más grande. No hay obstáculo que Él no pueda superar. Dios mide las aguas con la palma de su mano y pesa las montañas en una balanza. Esto nos recuerda que, Aunque veas el mundo en extremo caótico, Dios tiene todo el control. Piensa por ejemplo en la exploración espacial: los científicos intentan medir el universo, pero su inmensidad sigue siendo un misterio. Dios, en cambio, lo abarca todo con facilidad.

Mira también cómo la sabiduría de Dios es incomparable, pues no necesitó que nadie le enseñara nada ni le diera consejo. En el contexto del Cónclave, cuando los cardenales se reúnen, buscan la guía del Espíritu Santo, reconociendo que la sabiduría de Dios supera cualquier conocimiento humano. Aunque los cardenales son hombres preparados, confían en que Dios dirige el proceso.

Isaías nos dice también que las naciones son como una gota en un balde o polvo en una balanza. Esto nos recuerda que, aunque los gobiernos y líderes mundiales parezcan poderosos, muchos de los más poderosos asistieron al funeral de un Papa que no se cansó de hablarnos de los pobres, su influencia es mínima comparada con la soberanía de Dios. En el Cónclave, los cardenales representan diferentes países y culturas, pero todos reconocen humildemente, que su autoridad es limitada ante la grandeza de Dios.

Este pasaje nos invita a confiar en Dios, a reconocer que su poder y sabiduría están por encima de cualquier estructura humana. Levanta la mirada. Ten esperanza. Dios está contigo, ahora y siempre.  ‘‘Confía, y vive la Esperanza de que Dios es más grande que cualquier desafío’’ Y además de todo: ¡Ya tenemos Papa! Así lo dice la fumata blanca del Vaticano, en breve sabremos quién es. Dios nos bendice. 

Voz: Raúl Salas Torres. Good for the Soul, Asher Fulero en http://www.studio.youtube.com

Su Santidad León XIV

Francisco Prevost, estadounidense, nuevo Papa de la Iglesia Católica