¡Domingo de la Santísima Trinidad!

Imagen tomada de Pinterest.

Hoy se celebra en la Iglesia a la Santísima Trinidad, vale la pena tomar el himno de Laudes para reflexionar en esta importante fiesta, que coincide con el día del Padre. El himno «El Dios uno y trino, misterio de amor» nos invita a contemplar la grandeza del amor divino en su plenitud. La Santísima Trinidad es una realidad viva que comunica su amor total e inagotable a la humanidad. Al reconocer este amor, cultivamos una actitud de humildad y gratitud, pues todo lo que somos y tenemos proviene de Él. En el Padre, encontramos el origen del Amor creador; en el Hijo, la entrega absoluta por la salvación; y en el Espíritu Santo, la presencia que nos sostiene en el camino de la gracia.

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Ese amor absoluto de Dios no se queda en lo alto, sino que se refleja de manera concreta en el amor al hombre. Somos imagen y semejanza de Dios, llamados a vivir en la generosidad de su amor, que nos transforma desde dentro. Cada gesto de bondad, cada sacrificio por el bien de otro, cada palabra que consuela y edifica, es reflejo de la Trinidad obrando en nuestro mundo. Aprendemos a ver la mano de Dios en cada circunstancia, incluso en los momentos difíciles, confiando en que, aun cuando no comprendamos su voluntad, Él siempre actúa para nuestro bien.

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No podemos ni siquiera imaginar la magnitud de este don. Dios ha querido hacernos partícipes de su gloria, llamándonos a vivir en comunión con Él. Su amor no se nos impone, sino que nos envuelve con misericordia y paciencia. A través de esta entrega, nuestra vida adquiere un sentido más profundo, convirtiéndose en un reflejo de su Amor siempre fiel. Nos aleja de la ansiedad y la queja, permitiéndonos vivir con mayor serenidad y Esperanza.

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Por ello, con humildad y gratitud, elevamos nuestro corazón en un profundo agradecimiento a Dios. Nos ha amado desde siempre y nos seguirá amando sin condiciones. Que su amor infinito nos impulse a vivir con generosidad, fidelidad y entrega. Que cada día se convierta en una oportunidad para corresponder con amor al Amor total de la Santísima Trinidad. ¡Gloria a Dios, que habita en los cielos y en nuestros corazones! Vivamos con Esperanza y dejemos huella en el seguimiento de Cristo.

Voz: Raúl Salas Torres. Dios uno y trino. Pista musical: Good for the Soul, Asher Fulero. 
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