Conversión como apertura al amor

Imagen tomada de Pinterest.

 “Conversión como apertura al amor” 

«El corazón humano busca plenitud, pero muchas veces se extravía en caminos que no conducen a la vida. Adviento nos invita a preparar el sendero verdadero: no el de las promesas vacías, sino el de la conversión que abre paso al Dios que viene. La esperanza se convierte en camino, y el camino en encuentro.» 

Celebro que hayas llegado hasta aquí, y espero que sigas adelante, y no forzosamente porque venga lo más fácil, pero como decía San Pablo, uno de nuestros más constantes compañeros en este Adviento, las dificultades nos motivan, porque hacen que crezca nuestra disposición y confianza de saber que lo que esperamos es mucho más de lo que pueda costarnos llegar hasta ahí. 

Imagen tomada de Pinterest.

Esta convicción es la que le permitió decir, ya hacia el final de su vida: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”   (2 Tim 4, 7-8) 

 Más que un cambio externo:  La conversión no es solo corregir errores o modificar conductas, sino dejar que el amor de Dios transforme lo más profundo del corazón y nos vaya haciendo más conformes con su voluntad. De lo contrario, corremos el riesgo de buscarnos   a nosotros mismos con el cambio, en lugar de buscarlo a Él. 

El amor como fuerza creadora:  Jesús, hablando con Simón el fariseo, de la mujer pecadora que ungió sus pies con perfume en casa del fariseo, dice: “Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama.” Finalmente, Jesús declara que los muchos pecados de la mujer han sido perdonados porque amó mucho, y le dice: “Tus pecados te son perdonados… Tu fe te ha salvado, vete en paz.” (Lc 7,47) Este pasaje es clave porque muestra cómo el amor y la fe auténtica abren el corazón al perdón de Dios, y cómo Jesús revela que la verdadera grandeza no está en la pureza exterior, sino en la capacidad de amar tras haber sido perdonado. 

Imagen tomada de Pinterest.

Camino compartido:  Abrirse al amor es también abrirse a los demás. La conversión se hace visible en gestos sencillos de caridad, que preparan el camino del Señor en lo cotidiano. Busca oportunidades cada día para hacer estos pequeños actos de caridad, no juzgues, no murmures, acoge y ayuda a quien puedas, da buen ejemplo con tu vida, así te mantendrás en el camino iniciado y lo harás con alegría. 

 Este lunes nos invita a comenzar la semana con la certeza de que la conversión es apertura al amor, y que ese amor es la verdadera fuerza que nos pone en camino. 

Mañana continuaremos con nuestro camino de Adviento. Si quieres deja un comentario o bien oprime el botón para suscribirte.


Descubre más desde México, sus problemas y sus valores. Piensa bien, escribe bien, actúa bien.

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Publicado por:

Avatar de Desconocido

raulsalastorres

Ciudadano comprometido con México, nacido en 1955 en la Ciudad de México. Convencido de que una sociedad sólida, educada, formada en valores morales y cívicos es pilar fundamental para garantizar el desarrollo integral del país.

Categorías Por México