Imagen tomada de Pinterest.
La caridad no es un sentimiento abstracto: es un gesto concreto que abre camino al Señor. El Adviento nos recuerda que la espera no se vive en la teoría, sino en la práctica. La caridad concreta es la forma más visible de preparar el corazón y la comunidad para la venida de Cristo. No basta con hablar de amor: se trata de encarnarlo en gestos sencillos y cotidianos, que revelan la cercanía del Señor. La caridad es la traducción visible de la fe, la esperanza hecha acción.
Caridad como fruto de la fe. San Pablo afirma: “La fe actúa por la caridad.” (Gal 5,6). La caridad no es un añadido, sino la expresión natural de la fe viva. Creer en Cristo significa dejar que su amor se traduzca en obras concretas que transforman la vida de los demás.
Caridad que edifica la comunidad. “El conocimiento envanece, pero la caridad edifica.” (1 Cor 8,1). La caridad es la fuerza que construye comunidad, que une lo que estaba dividido, que da consistencia a la Iglesia como cuerpo de Cristo. No es teoría, es arquitectura viva de comunión.

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Caridad como estilo de vida. San Pablo nos exhorta: “Todo lo que hagáis, hacedlo con caridad.” (1 Cor 16,14). La caridad concreta no se limita a momentos extraordinarios, sino que se convierte en estilo permanente: escuchar, acompañar, compartir, servir. Cada gesto es un ladrillo en el camino del Adviento.
Imaginemos que se reunieran en una mesa de café San Pablo, Romano Guardini, Luigi Giussani y Julián Carrón, y hablaran sobre la caridad.
San Pablo: “La fe actúa por la caridad.” (Gal 5,6) La caridad no es un adorno, sino la fuerza que hace viva la fe.»
Guardini: “La esencia del cristianismo no está en una idea, sino en un acontecimiento: el encuentro con Cristo. Y ese encuentro se traduce en amor concreto, en gestos que hacen visible la gracia. La caridad concreta es la forma en que el acontecimiento cristiano se encarna en la vida diaria.»
Giussani: “El cristianismo no es un esfuerzo moral, sino un hecho: Cristo presente aquí y ahora. La caridad es la experiencia de ese hecho, porque en el gesto concreto se reconoce que Él está vivo.” Conecta la caridad con la experiencia viva de Cristo, más allá de la abstracción.»
Carrón: “La caridad es el lugar donde la fe se verifica. No basta con decir que creemos: la caridad concreta es la prueba de que Cristo ha transformado nuestra mirada y nuestro corazón, es criterio de autenticidad, el signo de una fe que se hace vida.
San Pablo: “Todo lo que hagáis, hacedlo con caridad.” (1 Cor 16,14) La caridad no es ocasional, sino estilo permanente.
Guardini: “El amor cristiano no es sentimentalismo, sino obediencia a la verdad que se hace gesto. La caridad concreta es disciplina del corazón.”
Giussani: “La caridad es la forma más alta de razón, porque reconoce al otro como signo de Cristo. Es la experiencia de Cristo presente aquí y ahora.”
Carrón: “La caridad concreta nos educa: nos saca de nosotros mismos y nos abre a la comunión. Es el lugar donde la fe se verifica. Es la pedagogía de la fe.”
Si te sentaras en nuestra mesa imaginaria ¿Qué dirías sobre la caridad? Puedes dejar tu comentario.
Este jueves nos invita a vivir la caridad como gesto concreto y cotidiano. No es un ideal lejano, sino la forma más sencilla y profunda de preparar el corazón para el Dios que viene. La caridad concreta es la señal de que la espera se convierte en encuentro.
Continuaremos mañana recorriendo este camino de Adviento. Que María siga caminando con nosotros.

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